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El mercado de los auriculares con monitor puede parecer agotado, ya que parece que todos los fabricantes ofrecen al menos un "monitor de estudio" en su catálogo de auriculares. Demonios, AKG ofrece una docena. Tal era el estado del mercado de los auriculares cuando el AKG K182 aterrizó en mi escritorio: otro aburrido auricular de monitor en una larga serie de aburridos auriculares de monitor. Pero cuando un compañero de trabajo me habló inequívocamente sobre los K182 ("Apestan"), sentí curiosidad: ¿dónde se ubican estos auriculares en el saturado escenario de los auriculares con monitor?
El K182 es una cosa principalmente de plástico, con algunas piezas de aluminio aquí y allá, agregadas, muy probablemente, para agregar algo de peso y clase a unos auriculares que de otro modo se sentirían baratos. Hay un cable removible de 3 metros (9,8 pies) de largo y un adaptador estéreo atornillable de 1/4”. Dentro de la caja, una bolsa delgada y solitaria me da la impresión de que estos auriculares son al menos algo portátiles.
Dada la calidad de construcción de estos auriculares, no creerías que sean muy portátiles. Tal es la impresión del plástico rígido que compone estos auriculares. Los auriculares giran unos 270 grados y cuentan con extensores de plástico. Las almohadillas son de piel sintética y ofrecen un cojín profundo alrededor de las orejas para un aislamiento del siguiente nivel.
Con todo, es un auricular que se siente barato, pero aún sólido. El K182 obviamente ha sido diseñado para ofrecer rendimiento con un presupuesto limitado, pero ¿qué tan bien funciona?
Cuando escucho música clásica por primera vez en el K182, tengo que estar de acuerdo: estos auriculares apesta. El escenario sonoro está comprimido y las notas suenan ásperas en mis oídos. ¿Pero AKG realmente haría un auricular que suene tan mal? Le doy otra escucha, poniendo algo de PJ Harvey.
El escenario de sonido todavía es un poco estrecho, pero la aspereza que escuchaba antes ahora es más un caso de articulación. Sin duda, este auricular es un actor decente cuando se trata de música rock. Al hip-hop también le va muy bien. Así que vuelvo a la música clásica por un momento, evitando cosas intrincadas y poniendo una pieza de piano minimalista. De nuevo, un sonido decente.
El K182 no es un auricular horrible. Como la mayoría de los otros monitores cerrados, sufre de un escenario de sonido comprimido, lo que hace que suene muy por debajo de la media cuando se compara con modelos más aireados. Dicho esto, por el precio, todavía puede considerarse un fuerte competidor.
¿Deberías elegir uno?
Si eres un gran fanático de un sonido claro y articulado, y no te importa ese sonido ligeramente comprimido, elige uno y no mires atrás. Si te gustan las grandes piezas orquestales, busca en otra parte unos auriculares que te den la correspondiente sensación de espacio.
